El mes de mayo suele ser el mejor para disfrutar de éstas aves que en su ruta migratoria paran en nuestras costas a descansar. Las fotografías que pongo a continuación están realizadas en playas del litoral vasco.
El método para fotografiar a las limícolas es el de siempre, cuerpo a tierra e ir arrastrándose poco a poco por la arena hasta ganarse su confianza.